Para que la fragancia de feromonas sea efectiva debe aplicarse en diferentes y determinadas partes del cuerpo. Normalmente se aconseja su aplicación en los puntos sanguíneos o calientes. Y debe ser utilizado a diario después del baño o ducha ya que el agua elimina su efecto.
Por ejemplo, en las extremidades, como el cuello y las muñecas, el efecto de la feromona es más rápido ya que son las zonas que están más en contacto y se acercan más a las personas.
Las feromonas son volátiles y al ser esparcidas en el aire llegan a ser captadas por el órgano Vomeronasal situado en el hueso vómer, entre la nariz y la boca. Conectando por terminaciones nerviosas con el hipotálamo, las neuronas sensoriales del OVN detectan distintos compuestos químicos, única y exclusivamente feromonas, que al ser enviados al cerebro producen impulsos, cambios hormonales y biológicos básicos, todo esto sin ser detectados por el olfato.